Resumen

Talca, una cuestión de escala. Pareciera lógico comenzar entendiendo el problema desde su escala regional, y cómo una intervención de diseño urbano sobre una ciudad de escala intermedia, puede ser concebida en términos de un sistema de relaciones entre las infraestructuras y equipamientos adecuados para dotarla de factibilidad e identidad.

Este diseño debe ser capaz  de concebir un nuevo polo de energía urbana que ofrezca diversos servicios a la comunidad y funcione como un lugar de encuentro e integración, orientado al desarrollo de un modelo urbano sostenible para la urbe más importante de la región del Maule. 

La reconstrucción urbana del ADN. Una cárcel en medio de la trama urbana solicitará como punto de partida para cualquier análisis, la construcción de un proceso de regeneración. Teniendo la convicción de que éste no podrá ser un proceso consciente cívicamente sin incluir las ideas de memoria e integración. 

En relación a estos últimos conceptos entendemos entonces que el germen de la reconfiguración programática y espacial debe comenzar contemplándolos como eje central, de este modo el programa ciudadano se propone, en sinergía con un amplio despliegue de espacios públicos, como un lugar de enseñanza y aprendizaje, de contención e integración entre la juventud y las personas privadas de libertad o en el proceso de recuperarla.

El pórtico, la placa, la plaza, y la torre. Entendiendo el requerimiento de redensificación, se propone una pieza compacta, amigable con su entorno pero porosa por atravesable, privilegiando la cantidad, cualidad y conectividad de sus espacios públicos, conscientes del rol de éstos como espacios articuladores de las complejas relaciones programáticas que contiene la propuesta. 

En base a este planteamiento se define, un perímetro permeable de circulación e intermediación entre interior y exterior, el pórtico. Este soporta una placa que define el perímetro, construye el cobijo principal para el sector comercial, y alberga las áreas de menor requerimiento de exposición. Al perforarse ésta da cabida a los dos vacíos organizadores, la plaza  y el patio. Finalmente sobre la placa, se desarrolla un amplio espacio semi público, donde se emplazan las torres de vivienda y oficina que terminan de activar esta nueva célula urbana.

Equipo de proyecto:

  • Diego García
  • Luis Hevia
  • Millicent Otárola
  • Diego Cervantes
  • Mauricio Cornejo
  • Matias Galvez

Memoria de proyecto . Equipo QVJ

Aproximación inicial

Nos enfrentamos al desafío de resolver un proyecto complejo en el ámbito urbano y local por la transformación del predio y cómo articular una propuesta contemporánea que resuelva las necesidades del encargo y a su vez sea una propuesta que recoja las inquietudes y demandas ciudadanas para construir un espacio abierto, democratico y reflejo de una sociedad integrada al desarrollo sostenible de la ciudad.

Nuestra propuesta aborda la escala de ciudad intermedia como un sistema de relaciones y de equipamientos que posibilitan la organización de Talca como capital regional, estableciendo un nuevo polo cívico que pueda dotar de diversos servicios a la ciudadanía para ser un ejemplo en el desarrollo de la ciudad hacia un modelo de desarrollo sostenible para futuras actuaciones que pueda albergar la urbe más importante del Maule.

Vemos a la Cárcel un espacio que articuló el desarrollo del área de estudio, donde se arma un relato programático de la zona de influencia del terreno en cuestión. Esto se concreta gracias a la edificación de juzgados, oficinas de abogados, policías etc. Junto a estos programas encontramos equipamiento educacional y de salud próximo, lo que permite atraer a nuevos usuarios a disfrutar la experiencia de un lugar que tiene diversas actividades.

La Alameda es un eje relevante, puesto que es una pieza urbana con una importante presencia en el centro histórico, constituyéndose como un límite verde de la zona norte de la ciudad. Creemos que puede ser reformulada como un espacio de actividades complementarias al centro cívico ciudadano, vinculandola a programas de carácter deportivo, de encuentro y recreacional. que tiene un gran potencial de ser un pulmón verde para Talca.

Imagen objetivo

Imaginamos a Talca como una ciudad modelo, entendiendo este proyecto como una oportunidad de plantear un orden armónico, con una clara propuesta de reinserción, permitiendo el traspaso por el interior de nuestro proyecto, otorgando diversas maneras de recorrer y cruzar el edificio.

Para esto debemos tener una visión para lograr un desarrollo sostenible, nuestra propuesta responde al vínculo de diferentes programas en un espacio de carácter cívico y respondiendo a los requerimientos actuales de un buen espacio público para la ciudad, permitiendo ser un lugar de encuentro, conocimiento e intercambio cultural a través de las relaciones programáticas y espaciales de nuestra propuesta.

El proyecto responde y propone una morfología acorde con la escala de ciudad, permitiendo un diálogo con los edificios en las áreas adyacentes. Para esto decidimos distribuir el programa respondiendo al rol del espacio público inclusivo, permitiendo la permeabilidad de la manzana, invitando a recorrer de diversas maneras según el usuario que visite el edificio.

Queremos incorporar a la Alameda como un eje relevante en el desarrollo de la ciudad, proponiendo una nueva organización a partir del uso recreacional, deportivo y de encuentro donde el área verde se consolide como un pulmón verde de la ciudad. y que nuestro proyecto pueda invitar a recorrer desde este eje predominante.

Finalmente apostamos a trabajar los bordes del proyecto incorporando la calle, repensando este espacio y proponiendo una estrategia de calmado de tráfico, para potenciar el uso de medios de transportes activos como la caminata y bicicleta, permitiendo tener una mejor proximidad y escala para la capital del Maule.

Estrategia de inserción de la propuesta en su entorno

Para la definición del proyecto tuvimos que resolver diferentes miradas al encargo, para poder establecer un vínculo del proyecto a diferentes escalas. Ante esto, se estableció un orden de prioridades a partir de cómo abordar el espacio público.

Entendemos los elementos relevantes que constituyen la estructura urbana y como el proyecto contribuirá al desarrollo armónico de la ciudad. El emplazamiento del proyecto está vinculado a 2 ejes relevantes como la Alameda y la Diagonal Isidro del Solar, eje que conecta con la plaza de Armas.

Apostamos a una inserción a partir de la eliminación de la edificación actual, reconociendo la pendiente que tiene el terreno, para establecer un traspaso desde la Alameda a las 2 calles donde se puede cruzar el loteo. privilegiando el traspaso al interior de la manzana como un punto de partida para la configuración del programa y las relaciones de éste con su entorno inmediato y su interior.

A la vez, queremos establecer una acera amplia con el fin de aportar al diseño vial de las calles perimetrales del proyecto, dando una continuidad del suelo con el espacio de la calle, se elimina un carril de circulación, dejando una vía de circulación a nivel de la acera, segregado con bolardos, permitiendo en ciertos momentos peatonalizar estas calles y así expandir el proyecto a su interno inmediato. En el caso de la Alameda se amplía más para establecer una mejor lectura de la totalidad del proyecto e invitar a acceder al nuevo centro cívico ciudadano.

Disponemos de una placa que responda a la volumetría preexistente, donde en esta propuesta se permita transitar libremente por espacios intermedios que busquen utilizar la mayor cantidad de superficie con una vocación de uso público en los primeros niveles, permitiendo el cruzar por el interior sin percibir el cambio en el suelo.

Proponemos tener un proyecto que construya un lenguaje propio para responder a la diversidad programática, permitiendo entrelazar programas de vocación pública de otros privados. Esto a través de un modelo estructural que ordene el sistema constructivo y permita dar una identidad que aporte a la ciudad.

El resultado de la inserción urbana responde a crear un espacio importante para la ciudad, permitiendo poner en evidencia el diálogo de diversos programas necesarios en Talca y permita ser un modelo de densificación equilibrada, buscando una identidad  e imagen de una ciudad contemporánea y vinculadas con las problemáticas de espacio público que actualmente tiene nuestro país.

Propuesta urbana y arquitectónica

Consideramos este loteo se emplaza en una ubicación estratégica del centro de Talca, lo que permite establecer una mirada más amplia de la ciudad, identificando otros hitos relevantes y cómo es su conexión con la organización interna de la ciudad. El terreno tiene buena conectividad, una red de servicios vinculados al ámbito de la salud, espacios educacionales y vivienda colectiva.

En pocas ciudades encontramos una Alameda con estas características en donde es una pieza urbana de un gran potencial y que en la actualidad se mantiene con una baja calidad de diseño inclusivo, creemos que es una oportunidad para inyectar un programa de carácter deportivo-cultural para construir un relato de actividades que potencien este espacio y así nuestro proyecto pueda brindar oportunidades de usos para los ciudadanos de Talca.

El espacio público es un actor relevante para el desarrollo de nuestro proyecto, consideramos como un espacio fundamental para distribuir el orden programático de la propuesta. Esto lo hacemos por medio del nivel de suelo el cual cumple el rol de vincular de manera directa con el interior, invitando a descubrir un nuevo espacio ciudadano a partir de los vacíos y la continuidad del suelo.

El proyecto arquitectónico plantea un lenguaje a partir de la construcción de una placa que de soporte a volúmenes y vacíos, que ordenen las relaciones espaciales de cada uno considerando las relaciones con las calles adyacentes y entendiendo las circulaciones en el ámbito público en diferentes niveles.

Programa y mix de usos

Se aborda el programa arquitectónico considerando la superficie del nivel de la calle como un espacio de carácter público que albergue programas de servicios y comercios trabajando una relación entre el -2 y +`2 estableciendo los programas públicos, de servicios municipales y comercios, siendo vinculados por patios y vacíos, creando una interconexión visual con los diferentes niveles que se desarrolla el proyecto.

Los programas más privados como las oficinas y viviendas, se ubican sobre la placa, que actúa como un soporte de espacio público que alberga los volúmenes que contienen dichos programas, brindando un espacio público semiprivado para realizar diversas actividades para la comunidad de las viviendas y oficinas, este lugar se encuentra  a 8 metros sobre el nivel de la calle.

El programa ancla del centro cívico ciudadano es el centro de convenciones ubicado en el nivel -1, este actúa como un programa ancla para la vocación cultural de los espacios públicos del edificio. Este programa se articula con una gran plaza interior gracias a la perforación de la placa programática, creando un gran vacío para ordenar el resto del proyecto.

Estos vacíos responden a las actividades que se relacionan, sirviendo como elementos articuladores de la propuesta, con vocaciones distintas pero vinculados con los programas a los cuales están asociados, los que permiten recorrer el edificio de manera clara y sencilla.

Los volúmenes de vivienda, se organizan entorno a una circulación vertical expuesta, donde queremos que sea un lugar de encuentro y comunicación entre los vecinos, permitiendo tener viviendas públicas de alquiler con una organización flexible para albergar a distintas familias y usuarios.

Finalmente, el rol de la calle es clave para disponer el planta baja los comercios y servicios que actuarán como programas filtros para entrar al proyecto, permitiendo tener diversos accesos y otorgar espacios intermedios que actúan como espacios que relacionan el interior con el exterior del edificio.

Espacio Público

El espacio público inclusivo es un elemento fundamental de nuestra propuesta, se plantea dotar gran parte de las superficies de los primeros niveles a la circulación y espacios amplios para servir como plazas internas que permiten diversos usos. Con la excusa de traspasar por el interior de la manzana, se disponen los niveles -1 al +2 como espacios públicos que permiten la circulación fluida y a su vez crean nuevos espacios interiores que mejoran accesos y programas de uso público en el interior. Los comercios gastronómicos podrán expandirse dando a los espacios públicos un carácter flexible e  intermedio.

La relación con los bordes y la calle está pensada a partir de la circulación por ambas caras, dotando de aceras amplias, proponiendo un nuevo perfil de calle que priorice los modos de desplazamiento activos, y reduciendo las velocidades.

En nuestra propuesta Incorporamos equipamiento ciclista, a través de la ubicación de estacionamientos de bicicletas en el perímetro del edificio, además de espacios interiores. Se propone que algunos programas consideren camarines para el aseo de los ciclistas. Consideramos que estos elementos permiten visibilizar y fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte activo y sostenible.

Las plazas interiores consideran un mobiliario inclusivo, considerando a todos los posibles usuarios, brindando confort y seguridad gracias a la iluminación, permitiendo tener superficies de encuentro donde los adultos mayores puedan ver actividades de niños y mantener sus espacios en constante diálogo.

Dotamos de diferentes espacios abiertos que pueden se utilizados por diversas actividades, promoviendo la cultura ciudadana y las expresiones artísticas para que el centro cívico ciudadano

Diseño sostenible

Ante el escenario al que nos enfrentamos como sociedad, el inminente cambio climático nos obliga a pensar el proyecto desde una perspectiva sostenible, ya que los diversos cambios de temperatura y escasez hídrica son problemas que ya comenzamos a ver y nuestra propuesta considera.

Ahorro en el consumo de agua esta no es desechada al drenaje, sino que será reutilizada y en temporada de lluvia constante permitirá dejar de consumir hasta en un 50% el agua que recibirán de la red pública, calculamos que nos permite tener un ahorro de más de siete millones de litros de agua potable al año.  También los WC, urinarios, griferías de lavamanos y duchas de bajo consumo permitirán ahorrar un 40% en comparación con artefactos tradicionales.

El ahorro y optimización del uso de energía es un aspecto relevante para el funcionamiento del centro cívico ciudadano, incorporando un control del sistema de climatización, el que permite reducir el consumo energético de todos los programas que desarrollan en conjunto. Incorporamos un sistema de iluminación para los espacios públicos, que permitan dar un ambiente de buena luminosidad y a su vez muy eficiente permitiendo tener un ahorro considerable gracias a la utilización de paneles fotovoltaicos en las cubiertas de los edificios de vivienda y oficinas.

Consideramos la utilización de materiales provenientes de la región, evitando grandes desplazamientos y centrando la edificación en hormigón, madera y vidrios extraídos y manufacturados en la zona.Con esto queremos aportar en la innovación en el diseño arquitectónico, buscando una identidad de carácter local que represente a los ciudadanos de Talca.

El emplazamiento está en un área con un gran potencial de regeneración urbana, definiendo los lineamientos para diseñar áreas densamente residenciales, lo que provocará una gran demanda por estacionamientos de vehículos motorizados, nuestro proyecto propone un número de estacionamientos preferenciales para vehículos eficientes y/o bajas emisiones, con el fin de renovar el parque automotriz de la ciudad.

Paisajismo

Utilizaremos especies autóctonas para el desarrollo de paisajismo, tales como Olmo, Olivo, Quillay, y Crespón, los utilizaremos en el exterior del edificio y en algunas partes al interior del edificio para que puedan apoyar y complementar los vacíos que articulan el programa potenciando el espacio público del nivel suelo.

En el espacio semi público sobre la placa, se aborda la relación entre pequeños paños de vegetación y arbustos y áreas verdes permitiendo articular una relación de especies para diferenciar las áreas de permanencia de diferentes usuarios.

Accesibilidad universal

En nuestro proyecto consideramos la accesibilidad universal como el eje principal para recorrer y desplazarse por el proyecto, para esto utilizamos la estrategia de considerar la pendiente para establecer una superficie continua entre el exterior e interior del proyecto, buscando establecer relaciones visuales que invitan a recorrer a todos los usuarios por la diversidad de recorridos públicos.

Incorporamos la huella podotáctil, para asegurar el acceso a cada uno de los recintos que componen el nuevo centro cívico ciudadano, potenciando la circulación entre el eje de la Alameda con el interior de la manzana permitiendo conectar con la diagonal 

Normativa y Viabilidad

El proyecto contempla todas las normas urbanisticas y de edicicacion vigentes en Chile, consideramos las líneas oficiales, coeficiente de ocupación de suelo, coeficiente de constructibilidad, Sistema de Agrupamiento, Altura Máxima de Edificación, Antejardín, Densidad Máxima, Cuerpos Salientes, Ochavos, Estacionamientos, etc.